*** English versión / Versión española abajo ***
I was remembering with three friends in front of a superb cappuccino, an episode of my life that happened long time ago.
The 2 mistakes
I used to be a motivated employee. I loved the work I
did. I was fully committed with my Company, my projects, my tasks, ... and my
boss promised me a salary increase, if everything was well. Great (I thought).
- The First mistake: The boss promised. You must promise what
you are a hundred percent sure you can fulfill with.
- The secondt mistake: "If everything goes well". What does it mean? Well for whom? Well is a non-objective term that can be twisted as much as you want... Two key mistakes in half of a sentence. Too many for getting a nice end ...
A year later, after working hard, really hard, the reward did not
arrive.
"Yes, you did the job, but you could have done even more .... You have room for improvement. Next year, the bonus will be higher, believe me", my boss said.
Neither bonus, nor salary increase. It sounds as stupid as, in fact, it happened.
The effect was devastating for my motivation: why
should I keep on working for a Company which cheats their employees?
Frankly, It was funny to remember it (I had nearly
forgotten it). Well, let me clarify: it is funny now, not when it happened ... At
that time, I simply resigned and quit.
The 3 lessons
But I have to say, that episode taught me three extraordinary
valuable lessons for the rest of my life:
- The first lesson: only
promise what you can fulfil. Not what you expect to
fulfil. Not what you expect others help you to fulfil. Just
what you, without no others help, can fulfil.
- The second lesson: the
less you promise, the easier to fulfill with your commitments. As simple
as this. Keep others expectations as low as possible, and do as much as possible to overperform.
- And the third lesson: do
not expect others to fulfill
their promises. Just those who you give the right to be trusted. Judge
them by their facts, not by their words.
Did you experience something like this? Sure you have
your own episodes … Let us know them: get into the conversation to share your
thoughts.
*** Versión española / English version above ***
Hace poco estaba delante de un excelente capuchino (reunido con tres amigas) recordando un episodio de mi vida que me sucedió hace ya algún tiempo.
Los 2 errores.
Yo era un empleado motivado; me encantaba el trabajo que realizaba. Estaba completamente comprometido con mi Compañía, mis proyectos, mis tareas, .... y mi jefe me prometió un aumento salarial, si todo iba bien. Fantástico (pensé).
Un año después, tras trabajar duro (muy duro), la recompensa no llegó:
El efecto fue devastador en mi motivación: ¿Porqué tendría que seguir trabajando para una Compañía que engañaba a sus empleados?
Sinceramente, fue divertido recordarlo (casi lo había olvidado). Bueno, para ser claro, es divertido ahora, no cuando ocurrió ... Entonces, simplemente, dimití y me largué.
Las 3 lecciones
Sin embargo, tengo que decir que aquel episodio me enseñó tres lecciones extraordinariamente valiosas para el resto de mi vida:
*** Versión española / English version above ***
Hace poco estaba delante de un excelente capuchino (reunido con tres amigas) recordando un episodio de mi vida que me sucedió hace ya algún tiempo.
Los 2 errores.
Yo era un empleado motivado; me encantaba el trabajo que realizaba. Estaba completamente comprometido con mi Compañía, mis proyectos, mis tareas, .... y mi jefe me prometió un aumento salarial, si todo iba bien. Fantástico (pensé).
- El primer error: El jefe prometió. Nunca prometas nada que no tengas la certeza absoluta de que lo vas a cumplir.
- El segundo error: "Si todo va bien". ¿Y eso qué significa?¿Bien para quien? Bien, es un termino subjetivo que puede ser retorcido tanto como quieras ...
Un año después, tras trabajar duro (muy duro), la recompensa no llegó:
"Sí, has hecho el trabajo, pero lo podrías haber hecho aún mejor ... Tienes capacidad de mejora. El próximo año, el bonus será mayor, créeme", dijo mi jefe.Ni bonus, ni aumento de salario. Suena tan estúpido, como realmente ocurrió
El efecto fue devastador en mi motivación: ¿Porqué tendría que seguir trabajando para una Compañía que engañaba a sus empleados?
Sinceramente, fue divertido recordarlo (casi lo había olvidado). Bueno, para ser claro, es divertido ahora, no cuando ocurrió ... Entonces, simplemente, dimití y me largué.
Las 3 lecciones
Sin embargo, tengo que decir que aquel episodio me enseñó tres lecciones extraordinariamente valiosas para el resto de mi vida:
- La primera lección: solo prometas lo que puedas cumplir. No lo que esperes cumplir. No lo que esperes que otros te ayuden a cumplir. Sólo lo que tú, sin ayuda de nadie más, puedas cumplir.
- La segunda lección: cuanto menos prometas, más sencillo te será cumplir con tus promesas. Tan simple como esto. Mantén las expectativas tan bajas como sea posible y haz todo lo posible por exceder lo que esperan de ti.
- Y la tercera lección: no esperes que otros cumplan con sus promesas. Sólo espera algo de aquellos a los que les des tu confianza: juzgalos por sus hechos, no por sus palabras.
Lo primero, gracias por el capuchino. Lo segundo, gracias por la amistad. Lo tercero y no menos importante, gracias por compartir tus vivencias conmigo, aunque no lo creas, dejan huella.
ResponderEliminarComo bien sabes, al igual q tu, también he tenido este tipo de vivencias y lo importante como me aconsejaste pensar q hay cosas peores, levantar la cabeza, fijar nuevos objetivos q vuelvan a dar sentido a lo q haces y no caer en la desmotivación. Enhorabuena por el post!