Hace no mucho discutía con un compañero sobre el porqué de la actual situación calamitosa de muchas de las empresas que en su día, eran eran envidiadas por sus resultados. Mi argumento es que se necesitaba pensar con visión a largo plazo, y mi colega, me comentaba que el día a día es muy duro .... dándome a entender que había que escoger entre el corto y el largo plazo.
Nunca he entendido la aparente contradicción que algunos ven entre pensar a corto plazo y a largo plazo.
En muchas ocasiones he escuchado que lo importante es el ahora, y que hay que hacer lo que hay que hacer en cada momento. El mañana no está garantizado, y pensar en el futuro, no tiene mucho sentido.
A eso respondo que no entiendo porqué evaluar las consecuencias futuras de las decisiones a tomar en el corto plazo va a impedirnos ser ágiles, o perder el momento, ....
En otras ocasiones, he escuchado que pensar a corto plazo no es razonable, dado que la visión a largo plazo es la que te llevará a donde desees ir. Me interesa mucho el futuro, porque allí es donde voy a vivir el resto de mis días, decía Groucho Marx.
Tampoco entiendo porqué que tener una visión en mente nos pueda impedir tomar decisiones en el corto plazo, de manera ágil, o que haya un descuido por lo que ocurre en el día a día, esperando siempre un mañana.
No lo veo.
¿La solución?
Tener muy clara la visión a largo plazo, y actuar a corto plazo de manera que no nos alejemos de la misma. Puede que no nos acerquemos cada día, puede que el movimiento provoque equidistancia, o incluso puede que nos detengamos .... pero sin un faro (nuestra visión a largo plazo) es muy difícil decidir en que dirección hemos de poner la vela (nuestras decisiones a corto plazo).
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